A vueltas con el inglés

Ahora que estoy un poquillo liada con los exámenes de la academia de inglés, me he dado cuenta de que éste simpático idioma me persigue. Sí, está en todos lados, y no sólo lo digo por los anuncios y campañas publicitarias con frases en inglés o los productos con nombres ingleses porque así tienen más gancho (qué estupidez, ésto es cosa de pijos, seguro). Yo me refiero a dos hechos puntuales con los que me he reído un montón.

El primero, un supuesto grupo musical nuevo, con una canción muy animada que alguien, (cuyo nombre voy a obviar), apuntó en un papel, poruqe le gustaba mucho:

"The Grand Barry : It's my main itkchion"

Aviso: la última palabra era tan rara que no estoy segura de que se escriba así. La cosa es que es un grupo muy conocido, en serio. Leedlo rápido y deformadlo un poquito... cuesta bastante caer... ¡ánimo!... ¡EXACTO! The Cranberries : "Just my imagination" XDD. Bueno, después de ésto, mejor que no ponga en su currículum "nivel elevado de inglés" U_U. Sí, es triste.

La segunda historia que os voy a contar, tiene lugar el domingo pasado, en el autobús que va a Nervión Plaza medio lleno de sevillistas (partido del Sevilla F.C.) y el otro medio de guiris. ¿Que a dónde iba yo? Al cine con eNe, a ver la nueva peli de Hayao Miyazaki (ya dedicaré un post... ^o^). Bueno, los guiris se montaron en la catedral y se dispersaron por todo el autobús (mi favorita: la del pantalón a topitos, le faltaba la peineta y los volantes, oiga, muy "typical spanish"). Hasta ahí todo normal, hasta que a uno, que parecía el jefe del grupo, de dio por bajarse. Eran un montón y, como recordaréis estaban dispersos... no veáis la que se armó. Las señoras que estaban justo delante del hombre, tardaron un rato en reaccionar, encima tiraron todos los papeles que tenían sobre Sevilla en el autobús, y, lentamente se pusieron a recogerlos. Todo eso con las puertas del autobús abiertas. (Supongo que les afectó el calor...). Mientras recogán los papeles, se bajó casi todo el grupo.... Bueno, tuvieron que volver a abrir las puertas mientras las señoras hacían aspavientos con las manos. Éste sería un final medio normal... si no fuera porque, cuando parecía que, por fin, habían bajado todos, aparece de la naday y lejísimos de la puerta, otra señora bastante ancha que, entre gritos de "Excuse me!, Excuse me!" apartó de un empellón a una muchacha que cruzaba el pasillo para sentarse. Todo esto a cámara lenta.. Menos mal que el autobús estaba lleno de gente y era estrechito, porque si no, me desnuca a la chavala. Joé, por poco se la come. Yo creo que mientras avanzaba por el pasillo, el bus entero retumbaba. Súmale a ésto un grupo de niñatas que iban de pijas (y lo parecían) hasta que abrieron la boca y parecían bajunas... Imagínate lo bien que lo pasamos en el autobús de ida. Ésto lo cogen los de Hollywood y hacen "Con mapas y a lo loco". ^O^

En próximas entregas: "Atención al cliente personalizada", "El japo del Mercadona" y "El castillo ambulante". ¡Nos leemos!