06 marzo 2006

La inquietante vida de Chewbacca en la residencia de monjas!! (parte 1)

Chewbacca estaba triste y solo en una ciudad desconocida para él. Se llamaba "Sevviyia", o algo parecido le dijo un nativo de la zona con barriga cervecera, camisa desabrochá y una cadena gordísima que tenía que pesar dos quintales con la imagen del Santísimo Cristo de... algo.
Han Solo le había puesto los cuernos con la hermana del hijo ese de Darth Vader (es que se me ha olvidao el nombre XD). ¡Eso! La princesa Leia. Lo había dejado más solo que la una, más "tirao" que un paquete de pelos de la ducha de la residencia de la que vamos a hablar a continuación. Lo siento, amigos, pero es que el chiste fácil estaba a huevo U_U, no he podido reprimir el impulso.
Han le había pegao una "patá" en su peludo trasero en el primer planeta que encontraron, sin parar siquiera. Eso le había dolido, por dos razones: la primera: había quedao to raspao de la velocidad, provocando un mal olor a pelo quemado de mil pares y se había quedao pelado a parchones. La otra era que, después de tantos años de amistad y algo más, en la que se había dejado la piel (acabas de presenciar un claro ejemplo XDD), Han le había roto el corazón con una furcia que usaba dos ensaimadas para peinarse(porque, como os podrá asegurar eNe, el amor es lo que tiene, que unas veces se gana y otras se pierde... y a Chewbacca le había tocado perder U_U pobre...).
Además de esa perrada, no le había dejado ni un mísero duro. Bueno, duro no, porque ellos no tienen de eso, pero vamos, la moneda que ellos usaran, y se estaba muriendo de hambre.
Al principio, Chewbacca pensó en usar su cuerpo para sacarse unas perrillas para poder vivir, en un oficio conocido desde tiempos inmemoriales en todas las galaxias. Pero descartó la idea al ver en que estado había quedado su pelambrera y que, al acercarse a un club, le dijeran que tendría que quitarse el resto con cera. Porque Chewbacca siempre ha tenido una pinta imponente, pero es todo fachada, es un gallina.
Así que se metió en un local donde se celebraba el carnaval. Y sí que tuvo potra el bicho, porque le dieron el primer premio al disfraz mejor logrado: Chewbacca "descalabrao". El premio era en metálico, así que ya tenía para empezar a tirar. Total, que después de comer en el Pans and Company que hay cerca de la Plaza del Duque, buscó alojamiento por la zona, que le gustaba porque al pasearse por Sierpes le habían dado unas perrillas al confundirlo con uno de éstos artistas callejeros.
Y tras mucho preguntar, encontró una residencia de monjas que no estaba mal y se ajustaba a su presupuesto. Además le daban de comer y todo. El único inconveniente era que la residencia en cuestión era femenina. Ni corto ni perezoso se fue para un todo a cien y se plantó un lazo rosa en la cabeza, y tras alegar que tenía un problema hormonal bastante grave, pero no contagioso, lo acogieron allí.....

CONTINUARÁ...

3 comentarios:

Irene Chaparro dijo...

jajajajaj xDDDDya estoy deseando leer la segunda parte... porcierto, no meimagino yo al chubaca con un lazo rosa xDDDDDD

Spich dijo...

pos cuando tenga una foto de Chewbacca en mi portátil, le pongo uno con el fotoshó

Irene Chaparro dijo...

jajajaja lo espero impacientemente