29 agosto 2006

TRES

Siguió observando las figuras que la imaginación dibujaba con la oscuridad y las sombras de la habitación. ¿O no era su imaginación la que le jugaba una mala pasada?¿Y si las espeluznantes formas formaban parte de una criatura real?. Cerró los ojos con fuerza, mientras sentía correr gotas de sudor frío por la espalda. Se contuvo de llamar a nadie. Sería una niñería llamar a la enfermera sólo por miedo a la oscuridad. Sabía que estaba a salvo allí, que no debía confundir esa oscuridad con la de aquella noche maldita.

Se ovilló en el camastro y, al instante, casi pudo oír el latigazo de dolor en su hombro herido. Apretó los dientes. Llevaba dándole punzadas toda la noche. Esa niñata se lo haría pagar. No ya por el hombro, sino por el orgullo herido. Había entrenado tanto... lo lamentaría.

La suave luz de afuera recortó la silueta de la figura que acababa de abrir la puerta, dotándola de un aura mágica.

- Ey... ¿Ya estás despierto?.
-¿Por qué siempre le preguntan eso a los enfermos que antes dormían? ¡¡O me despierto o estoy muerto!!... ¿No es obvio que sí? -refunfuñó
- Sí, pero... Bueno, supongo que te pasaré por alto eso, porque hace rato que pasó el efecto del calmante.
- ¿De verdad? No lo había notado.
- Tuve que ir a buscar más plantas. El boticario es un viejo borracho que se preocupa más por la reserva de vino en la taberna. Aparte de eso, es una buena persona.
-Hace horas que anocheció...
-Ya, por eso he tardado más. Venga, tómate esto y a dormir.

Los rizos de ella acariciaron sus manos al inclinarse mientras le cedía el cuenco de bebida tibia y olor especiado. No levantó la vista, la chica se podía haber abierto la cabeza por medio del campo y él la había recibido toscamente.

- Oye, voy a por un candil, ¿vale?, que tienes ésto muy oscuro...

Y cuando volvió y la cálida luz le reveló su identidad, el cuenco ya vacío cayó estrepitosamente al suelo, mentras el propietario de las manos que lo sujetaban, ahora crispadas, expresaba su mudo asombro y su creciente odio con sólo una mirada.

- Tú...

5 comentarios:

Irene Chaparro dijo...

Jur jur, no me estoy enterando de nada... pero esto engancha ^^ qué intriga, quién es, quién es.

ESTO NUNCA LLEVA TILDE.

Anónimo dijo...

estas segura que este es el orden del relato? No tiene ningun sentido por ahora...

Spich dijo...

es que... voy escribiendo lo q me apetece. solo los numero, pero por ahora solo tengo ideas y si no las pongo aqui se me pierden los papeles!!! XDDDD

Anónimo dijo...

bueno, al menos parece la misma historia...o no?^^'''

Spich dijo...

mmm.... no lo sé!!! XDD